Oración a Dios para sentirse fuerte en todo momento
Hoy te vamos a enseñar a orar para sentirse fuerte en cualquier circunstancia de la vida: Fortalece tu cuerpo y alma, ese es el secreto para deshacerte de la fatiga de las batallas diarias, así como de la comodidad y la luz necesarias para vencer la amargura, inseguridad y tristeza.

Oración a Dios para sentirse fuerte en los momentos de dificultad
Señor Dios mío. Amable Padre, busco al Señor, con la esperanza de que
tu amor pueda calmarme ahora.
Busco el regazo y la comodidad de aquellos que me conocen desde siempre y conocen las razones de mi dolor y desesperación.
Padre de justicia y amor, envuelve mi dolorido corazón en tu infinito afecto, para que mi desánimo se enfríe y no abandone la lucha.
Abrázame en tus brazos, dándome la certeza de que nunca estaré solo, incluso cuando el silencio sea mi único compañero y el camino de la vida parezca desierto.
Dame fuerzas y valor para seguir mi camino, por difíciles que sean las pruebas y lo lejos que pueda estar mi amor de mis ojos.
Le pido, Señor, que sus palabras resuenen en mi intimidad, guíen mis pasos y curen las heridas que sangran en mi alma. Heridas causadas por mi negligencia, mi egoísmo y mi incapacidad para perdonar.
Envuélveme en un abrazo cariñoso, capaz de detener esas lágrimas que insisten en rodar de mis ojos y mojarme la cara.
No pretendo que el sufrimiento, que ahora está vivo, sea simplemente tomado de mis días. Si está presente en mí hoy, es porque lo sembré en el pasado, lo sé.
Solo pido humildemente, Señor, que lo soportes con dignidad. Te pido que me ayudes a mantenerme de pie, en tiempos tan difíciles, cuando siento que mis rodillas ceden ante el peso del cansancio y el desánimo.
No permitas, Padre, que la tristeza se apodere de mis pensamientos de una vez por todas, impidiéndome ver con claridad y creer en el mañana.
No permitas, Señor, que el remordimiento y el arrepentimiento por mis errores sean una excusa para nuevos errores y errores mayores.
Fortalece mi deseo de soportar las dificultades que me permitirán ser una mejor criatura, algún día. Que la pasión sea una palanca para el progreso y ya no sea la motivación para nuevos errores.
Ayúdame, Señor, a recorrer el camino del bien, por estrecha que sea tu puerta, por muy pesada que sea mi carga.
Que la revuelta y la desesperación no llenen mis días o pueblen mis noches. Ilumina, con tu verdad, Señor, mis acciones y mis palabras. Bueno, me siento tan solo y tan perdido, en este mundo de exilio y exilio, donde la felicidad es fugaz y fugaz.
Solo la certeza de su presencia constante en mi existencia puede brindarme la paz y la comodidad que anhela mi infeliz espíritu.
Abre mis ojos a las verdades eternas de la vida y concédeme la gracia de confiar siempre, sin dudarlo y sin desvanecerme. Ayúdame, padre amable, para que pueda avanzar, de una vez por todas, dejando atrás mi pasado equivocado, construyendo, a partir de hoy, bases de amor y felicidad para el futuro.
Cuando todo parece perdido, nunca dejes de vivir y busca la felicidad, porque el Padre Celestial quiere ver a sus hijos bien con la vida, buscando cumplir sus sueños, excediendo los límites de lo imposible, incluso, porque Él puede hacer todo y siempre estará con usted! Confianza! Anímate! Hurra!